Plantar árboles en zonas urbanas trae múltiples beneficios a la población y al ecosistema. Más del 50 % de la población mundial vive en ciudades y se espera que para el 2050 la cifra aumente al 66 %. La expansión repentina trae consecuencias negativas al medioambiente y el impacto humano sobre los bosques ha perjudicado el ecosistema.
Por lo general esta migración no consta de una planificación del uso de tierras y magnifica los efectos del cambio climático y el calentamiento global.
Tener árboles en las ciudades ayuda a mitigar estos efectos y refuerza la resiliencia del ambiente. Algunos de los beneficios que destaca la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, por sus siglas en inglés) son: contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional de la localidad, aumentar de la biodiversidad urbana, mitigar el cambio climático debido a la absorción de CO2, enfriar el aire, filtrar contaminantes urbanos, regular el flujo de agua y evitar inundaciones, entre otros.
Según el Manual de Plantación de Árboles en Zonas Urbanas de CONAF (Corporación Nacional Forestal) en Chile, la planificación de arborización consta de seis etapas: (1) definición de objetivos, (2) diagnóstico, (3) análisis de opciones de acción y toma de decisión, (4) diseño del proyecto, (5) ejecución del proyecto y (6) evaluación y retroalimentación.
Como para cualquier proyecto, su éxito está determinado por una planificación. Es necesario conocer las actividades y los recursos involucrados; cuando se trata de trabajar con seres vivos, considerar estos factores es mucho más importante aun, debido a los requerimientos de los árboles y las plantas. Por lo tanto es vital tener muy claro y organizado todos los pasos y recursos para asegurar el éxito.
Puede resultar algo engorroso y tedioso, es cierto, sin embargo existen herramientas que ayudan a los expertos. Automatizar los procesos es muy importante para realizar un trabajo más preciso, expedito y, sobre todo, más barato. Eskuad tiene una experiencia en este tipo de labores y sus usuarios avalan el ahorro de tiempo y dinero en las operaciones de esta índole.
Es de suma importancia conocer la calidad del suelo, el tipo de árbol, la distancia entre estos y con las construcciones y la inversión que hay detrás de todo esto, como también el tiempo que conllevará a tener el proyecto concretado. Para esto es necesario un estudio y un equipo estratégico y de mano de obra. La coordinación entre el grupo y la asignación de tareas son factores importantes para poder llevar a cabo un proyecto y por cierto uno de estas características.
Lo sustancial es saber que hoy es más importante que nunca la plantación de árboles, que una reforestación daría un respiro importante al planeta y que no se tiene por qué estar solo en el proceso, siempre habrá quien pueda ayudar, o algo que pueda hacer el trabajo más simple.
